La crianza de codornices es un sector que crece cada año debido a la demanda del mercado, pese a ello los productores se sienten olvidados por parte de las autoridades.
L a coturnicultura o crianza de codornices se encuentra muy bien establecida en el país y a pesar de ser un sector que recibe muy poca o casi ninguna ayuda de las autoridades, ha sabido abrirse camino en el mercado local, llegando a abastecerlo al 100% al mercado que año tras año hay una creciente demanda, más aún en los meses de octubre, noviembre y diciembre. Los pichones y huevos de las codornices a diario ganan mercado a escala nacional, las mayores granjas de producción de estos productos se encuentran en Cochabamba y Santa Cruz, donde se crían más de 150.000 de estas aves Las codornices son aves silvestres que presentan una salud fuerte, por lo general no contraen enfermedades, pese a ello tienen que recibir vitaminas y minerales por lo general cada tres meses.
En Santa Cruz existen alrededor de 20 granjas, de las cuales tres son grandes establecimientos. Si bien no existen datos oficiales de cuántas granjas de codorniz hay en el departamento de Santa Cruz, se cree que hay alrededor de 20 granjas, de las cuales tres son grandes establecimientos y junto a las pequeñas granjas distribuyen sus productos a los mercados locales, principalmente. Se calcula que cada 20 días, 1.500 codornices reproductoras pueden llegar a procrear mil nuevas crías. El huevo de codorniz en Bolivia se comercializa en bolsas de 50 unidades, a un precio al por mayor de Bs 10. Este producto tiene una vigencia para consumo de hasta 25 días. La producción de carne y huevo de codorniz en el país se centra en los departamentos de Cochabamba y Santa Cruz, con algunas granjas en Tarija y Chuquisaca. Por otra parte en el departamento de La Paz, en el municipio de Caranavi, desde el año 2007 un pequeño grupo de productores crían la codorniz de la variedad japónica aprovechando el buen clima del municipio que es apto para estas aves.
Rolando Choque Condori, productor local, dio a conocer a través de un medio de comunicación que tiene en su poder alrededor de diez mil aves en postura, las cuales producen siete mil huevos por día. Condori asevera que el costo de producción por huevo es de 0,30 centavos de boliviano y que su producción solo le alcanza para abastecer las zonas más cercanas. En Santa Cruz, la Avícola Jars se dedica a la producción de pichones y huevos de estas diminutas aves. Es la mayor granja de productora de codornices. Esta granja cuenta con una planta de incubación, reproductoras, galpones de cría y engorde, matadero y las respectivas cámaras frigoríficas para la conservación, así el sistema de alimento balanceado. De acuerdo con Jorge Siles, pionero en la producción de codornices a nivel nacional y propietario de la Avícola Jars, tienen una producción diaria de 25.000 huevos y 3.500 aves; criando alrededor de 100.000 aves en continuo proceso de ingreso y egreso. En Jars existe una línea para ponedoras que son como 20.000 aves, reciben una alimentación especial al igual que las reproductoras para poner huevos fértiles.
Cada ave coloca un promedio de 280 y 300 huevos al año. Por día se producen en esta granja alrededor de 25 mil huevos. Siles asegura que la producción de éstas aves se debe realizar donde están los granos, ya que de esta manera se puede acceder más rápido a esta materia prima la cual es de vital importancia para las aves. Esta granja produce aves y huevos desde hace 25 años en Santa Cruz; sin embargo, la matriz arrancó en Cochabamba en la dé- cada de los ‘70. “Comercializamos nuestros productos en mercados, supermercados y abarcamos un 70% a nivel departamento”, dijo Siles a tiempo de expresar su satisfacción, pues su familia se dedica a este rubro desde hace casi 40 años. La codorniz es originaria de China y Japón, son aves de tamaño pequeño; el macho presenta la garganta de color canela intenso la hembra es de color crema claro durante toda su vida. Las codornices alcanzan su madurez sexual en 35 a 42 días y las hembras comienzan la postura a los 40 días de nacidas. El peso ideal es de 110 a 120 gramos y lo obtienen al completar su desarrollo y para ello solo requiere 8 semanas. A esta edad los ejemplares de engorde deben ser sacrificados para su venta.
Producción: Las hembras son buenas productoras durante tres años aproximadamente. Después de este tiempo decrece la postura. Puede decirse que la codorniz es bastante aceptable a las condiciones ambientales, pero en su explotación doméstica se obtiene mejores resultados en zonas cuyo clima está enmarcado entre los 18 y los 30ºc. En 40 días están listas para ir al mercado. En este mismo período las aves hembras empiezan a poner huevos y luego a los 60 días igualan su postura, pueden permanecer como 10 meses en período de producción.
Nutrición; Siendo animales de gran precocidad y de un alto rendimiento en la producción de carne y huevos, requieren de suficiente alimento rico en proteínas, una dieta de alto valor nutritivo especialmente en proteínas del 22 al 24% como mínimo. Cada codorniz consume 23 gramos de concentrado, en granulado pequeño harinas. El peso corporal debe verificarse a las dos semanas después de recibir las ponedoras o sea al momento de iniciar la postura. Su peso promedio a esa edad deberá ser de 110 a 115 gramos.
Jaulas: Se recomiendan módulos de 5 jaulas, (una jaula encima de la otra) cada jaula de 3 compartimientos y en cada compartimiento 7 a 10 aves, dependiendo del clima de la región
Iluminación: La codorniz requiere de 4 horas extras de luz en países tropicales. De las 0:00 a las 10:00 p.m. que son las horas de mayor postura.
Producción para consumo: No se requiere de la presencia del macho, más aún, es mejor no tener machos con las hembras ya que los huevos infértiles se conservan mejor, por no existir posibilidad que el embrión comience su desarrollo, por lo que se aconseja tenerlos en otras jaulas pero dentro del mismo galpón, para que con su canto incentiven la postura; en este caso se recomiendan 4 machos por cada 1.000 hembras. -5 huevos de codorniz es el equivalente a 1 de gallina.